Curso: Rompiendo Maldiciones
Tema 7: Quebrantando votos
Área: Liberación
Los servidores del diablo, dedican a sus hijos y demás
descendientes al servicio de Satanás. La dedicación de los bebés es algo común
en cualquier iglesia, sea cristiana o no. Los padres que son ó fueron miembros
de alguna organización satánica como los masones, seguramente dedicaron a sus
hijos a alguna deidad maligna. Hay personas que dedican a sus hijos al Santo
Patrono(a) del pueblo o de la iglesia. Ese demonio gobernará o influirá en su
vida.
La dedicación de los hijos a Satanás, significa que se
les asigna a un espíritu maligno para que asegure que el niño permanecerá al
servicio de las tinieblas. La iglesia mormona hace algo parecido, dedican a los
niños para que el poder de los profetas siga en ellos y no se salgan del
mormonismo.
TRAICIÓN Y
MALDICIÓN
Cuando el hijo dedicado a Satanás recibe y confiesa a
Jesús como Señor, pone fin a esa dedicación. Para los espíritus asignados (son
espíritus guardianes ó vigilantes) a esa persona para que cumpliera la
dedicación, se convierte en un traidor y de inmediato ponen por obra una
maldición de destrucción.
Filosofía demoniaca: si una persona no persevera en su
dedicación, los demonios tratarán de destruirla. Por eso algunas personas
cuando aceptan a Cristo como Señor, su situación se pone peor, y eso confunde
al nuevo convertido. No es una persecución por ser cristiano, sino que se
activó una “Maldición de destrucción” por creer y confesar a Jesús como Señor.
Necesita quebrantar esa maldición.
QUEBRANTANDO
UNA MALDICIÓN DE DESTRUCCIÓN
(1)
La iniquidad de
sus antepasados. Confesarlo, pedir perdón a Dios, pedir limpieza, pedir que lo
aparte por completo de esa iniquidad.
(2)
Renunciar a
toda dedicación colocada sobre su vida, para servir a Satanás ó a algún
demonio. Confiese que ahora Jesucristo es Su Señor y a Él adorará y servirá.
(3)
Expulsar
demonios. Ordenar en el Nombre de Jesús a todo espíritu maligno asignado por la
dedicación que huya y no regrese más.
(4)
Quebrantar la
maldición. Ordenamos en el Nombre de Jesús que toda maldición de destrucción
quede quebrantada y deshecha ahora mismo.
(5)
Espíritus de
destrucción. Ordenar en el Nombre de Jesús a todo espíritu maligno asociado con
la maldición de destrucción que huyan y no regresen más.
En el proceso de quebrantar maldiciones de
destrucción, hay una batalla campal en la mente de la persona. 2 Corintios 10:3-5. Puede haber perturbación en los pensamientos, problemas de
concentración, problemas en la lengua para hablar. En estos casos debemos atar
a esos espíritus malignos guardianes ó vigilantes, para que no perturben la
mente del cristiano.
Debemos usar las llaves del Reino (Poder y Autoridad)
y confesar la Palabra que el Padre nos ha revelado acerca de Jesús, para que el
propósito de Dios se cumpla. Mateo 16:17-19; Efesios 3:10-11.
@ErnestoARD
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