La amargura

Destruye tu vida y la de tu familia


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Fue una gran tragedia para las tribus del norte de Israel el que se hubieran separado de las tribus del sur, y que como resultado hubiera habido guerra entre hermanos. La misma estrategia para separar y destruir es la que usa el enemigo hoy en día. La amargura ha sido un arna grandemente usada por el enemigo para la destrucción de la congregación debido a que los hermanos abandonaron en el Mesías los principios de amor y perdón.

Toda herida o trauma trae dolor, que puede ulcerar las emociones hasta destrozar a la persona en su interior. El dolor es disfrazado de ira, agresividad. Los padres ayudan a desarrollar una conducta agresiva en los hijos, porque hay una gran influencia de los modelos familiares en los niños. 

La amargura trabaja después de que la persona ha sido herida, en la misma forma en que una manzana cuando se cae del árbol y se maltrata no se le nota el daño sino después de muchos días cuando aparece una mancha oscura y ésta se convierte en daño y se pudre.

Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos” Hebreos 12:15.

A causa de la amargura el enemigo habita en la tierra. Es el veneno del alma y se deriva de las heridas causadas por relaciones entre padres e hijos y las causadas por relaciones entre esposos. Las heridas más hondas provienen de aquellos que están más cerca de nosotros.

La amargura causa daños en todo nuestro ser. Se deja relucir a través de nuestra conversación. La vemos en nuestras reacciones. La revelamos en nuestras actitudes y causa trastornos en nuestra salud física. También causa daño a los demás. 

Forma paredes que nos aíslan de otros por el temor de ser heridos aún más. Por el temor y la desconfianza hacia la gente. También por el temor de que nuestras heridas interiores y nuestras debilidades salgan al descubierto. La soledad también produce paredes que aíslan.

La amargura siempre trae como resultado el rompimiento de relaciones. Corta gente de su vida. Tiene una actitud muy crítica acerca de otros. El daño causado por el rompimiento de relaciones es la ceguera que no nos permite actuar con sabiduría, ni vernos a nosotros mismos, tampoco ver a otros como son en realidad. 1Juan 2:9-11

Las relaciones rotas causan insensibilidad. La vida se centra alrededor de uno mismo. No hay una preocupación sincera por las necesidades de otros. El rompimiento de relaciones causa inmadurez.

En el momento en que ocurre la herida el crecimiento emocional se detiene. La personalidad no madura al mismo tiempo que el cuerpo. El crecimiento emocional se reanuda cuando la liberación y la sanidad interior se llevan a cabo.

La falta de perdón trae destrucción porque el resentimiento se convierte en amargura. La culpa se convierte en odio. El engaño se convierte en perversión. Simplemente la amargura es “el semillero” de todo trabajo del demonio. Esta es la causante de la destrucción de los cristianos. Para evitar esto, tenemos que vivir en un espíritu de perdón continuamente. Cuando Satanás viene con una herida, no la reciba, inmediatamente libérese de ésta por medio del perdón.

LA HISTORIA DE ABNER Y JOAB
Vamos a reflexionar en una historia bíblica en la época del Rey  David. Era un tiempo de cambios políticos, de Saúl a David. La guerra terminó. Ganó David y sus soldados. Abner, un soldado del ejército se retiró derrotado. Asael, un soldado del ejército vencedor lo persiguió, lo hostigó y lo desesperó. Abner le dio dos oportunidades de vivir (misericordia). La necedad de Asael lo llevó a la muerte.2 Samuel 2:17-23 

El necio no entiende razones, no ve oportunidades, no valora su vida, es insensible, se monta en su macho, es torpe y perverso, hace locuras, es indiscreto.

¿En cuántos problemas te has metido por necio(a)?
Esa necedad lo único que dejó es rencor y venganza en Joab, hermano de Asael. Las consecuencias de la terquedad y obstinación son muy altas. Es un problema que solo genera problemas y muerte.

LA VENGANZA
Joab, hermano del necio Asael, guardó en su corazón rencor y odio. Esta emoción negativa traía su pensamiento bien arraigado llamado venganza. La guerra había terminado y Joab no pensó en la necedad de su hermano, solo vio el final del incidente, la muerte. No quiso saber o decidió ignorar la actitud y los actos de su hermano. 2 Samuel 3:22-39

Es posible que ya trajera cierto resentimiento, rencor y odio hacia Abner y esta era una oportunidad para descargar su ira y saciar su sed de venganza. Este sentimiento piensa de la siguiente manera: Ojo por ojo, diente por diente. Venganza, desquite. Me las vas a pagar. Ahora va la mía. Para que sienta lo que sentí. Por mi cuenta corre que...

En la familia, la venganza se refleja en las malas actitudes, el tono de voz, las palabras hirientes, la desobediencia, etc. El problema no es el desacuerdo sino la actitud que tomamos después de la expresión del desacuerdo.

(1) Perdón, tolerancia, misericordia, amor, placer. (2) Agresivo, ira, enojo. (3) Indiferencia, insensible, silencio sepulcral. (4) Tristeza, desánimo, melancolía, depresión. 

Estas expresiones faciales básicas expresan nuestras emociones de temor, ira, tristeza y placer. Nuestras actitudes reflejan nuestro estado emocional y de ánimo. Joab se puso una mascara ante Abner, la de placer sobre la de ira. Cubrió su verdadero sentimiento, no fue sincero consigo mismo, decidió por la hipocresía. La mascara del que “todo esta bien”, por lo general son personas traicioneras que no quieren tratar el asunto con la persona y prefieren hablar mal o murmurar detrás de ella.

No comentó sus planes de venganza. Se puso la mascara de hipocresía, y descargó su venganza. El vengativo y el traicionero traen la mascara del “todo está bien”, “no hay problema”, “olvídalo, no fue nada”, entre otros. Joab usó un cuchillo...¿Y nosotros?Podemos usar lo siguiente: Palabras, actitudes, rebeldía, desobediencia, violencia, juicio o crítica y más.2 Samuel 3:26-27 

Después de la herida o trauma, sigue el Resentimiento, amargura, rencor, odio y el siguiente paso es la venganza y ésta trae maldición en la familia – en todas las áreas -. Las familias rencorosas y vengativas viven bajo maldición que se hereda por varias generaciones.

La maldición se proyectó en cuatro áreas: Hemorragias, lepra, muerte violenta y hambre, en Joab, en su familia y su descendencia. 2 Samuel 3:28-29

Hemorragias.Heridas emocionales que traen enfermedades mentales, depresión crónica, amargura, rencor, odio, entre otros.
Lepra.Pecado, alcohol, drogas, tabaquismo, inmoralidad sexual, enfermedades físicasdegenerativas e incurables.
Muerte violenta.Accidentes, asesinato.
Hambre.Pobreza, escasez.

¿Valdrá la pena vivir bajo las consecuencias de la venganza? -
“Nunca digas: ¡Me vengaré de ese daño! Confía en el Señor, y Él actuará por ti.”
Proverbios 20:22 

La amargura llega por una herida o trauma no sanada o resuelta que lleva a la persona al rencor, endureciendo su corazón al paso del tiempo con la decisión de no perdonar. La amargura es como un YESO. Te mantiene rígido. Te irrita. Te asfixia. Paraliza la mente y las emociones. Paraliza tu voluntad.

Los amargados se sienten usados y abusados. Se desquitan con ellos mismos. NO saca lo que siente y piensa. Se reprime ó se lo traga. Cree que todos están en su contra. Piensa que todos le quieren robar, usar y abusar. Les da el complejo de “victima”.

Ejemplo en el matrimonio: La esposa se siente encerrada, frustrada, que no la sacan y esto hace que maldiga a la persona ó le desee la muerte. Afecta las emociones. El amor se convierte en odio de inmediato, afecta sus actitudes, se vuelven apáticos, fríos, indiferentes. 

Estas actitudes en el matrimonio son mortales. Afecta la mente, se vuelven cínicos, criticones, piensan que todo esta mal. Hacen juicios severos. Son pesimistas, todo es negativo. Le echan la culpa a Dios y su fe se convierte en duda.

¿CÓMO ME LIBERO DE LA AMARGURA?
1. Deja de verte y pensar en ti mismo: Pobre de mí; me duele lo que me hicieron; que gachos...
2. No te juntes con otros amargados. Busca gente que ha superado la amargura.
3. No permitas que los pensamientos agresivos de defensa propia te dominen – venganza –
4. Solo el perdón total de corazón nos da la sanidad y el alivio que necesitamos – no hay sustituto –

EL RENCOR 
9 El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos.
13 Al que devuelve mal por bien, nunca el mal se apartará de su familia. 
Proverbios 17:9, 13 NVI

EL RENCOR.
La falta de perdón o rencor trae división pero cuando perdonamos cultivamos el amor. La venganza trae maldición. El rencor altera la armonía del cuerpo. Afecta los órganos o sistemas más débiles. Puede producir enfermedades degenerativas,cancerosas, etc. Trae enemistad, divorcio, separación, violencia. Produce una vida irritable, triste, aislada, desconfiada, depresiva, voluble, hipócrita.








Ernesto Rosas


Shalom

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