La Ignorancia



Curso: Las Maldiciones
Tema 2: La ignorancia

Existen muchos creyentes y familias que sufren de diversos problemas como: enfermedades mentales y físicas, suicidios, alcoholismo, divorcios, incestos, pobreza, etc.

Lo sufrían antes de ser creyentes en el Mesías Yeshua y lo siguen sufriendo después de haber nacido de nuevo. No pueden poner fin al ciclo de destrucción que hay en sus propias familias. También las congregaciones pueden estar bajo maldición y sufrir los estragos que esto conlleva.


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Video enseñanza (Podcast)


La historia de Lázaro.
Juan 11

Murió y fue Resucitado con vendas en la cara y en el cuerpo. Salió atado de la cueva y Yeshua dio la orden; "Desátenlo y déjenlo ir". Era necesario  e importante esta acción para que pudiera ver y caminar.

El Pecado genera ataduras
Proverbios 5:21-23, Isaías 5:18

El pecado genera ataduras, es por eso que las personas deben ser liberadas de esas ataduras que no les deja crecer y madurar, y pueden estar batallando en algunas áreas de su vida.

El ciclo de destrucción no se termina porque olvidan quebrantar las maldiciones que vienen arrastrando. Muchos ignoran que tales maldiciones existen en sus vidas.

Muchos hemos experimentado la transformación de nuestra vida como resultado de quebrantar maldiciones. No debemos ignorar las maldiciones y sus consecuencias.

MALDICIÓN: 
Es un fuerte deseo de que le venga un daño a una persona en específico.
Salmo 109:16-21

Cuando se suelta una maldición contra alguien, el propósito es causarle mal y ruina, y a veces hasta la muerte. Cuando una persona maldice, la maldición se regresa a su propia vida por haberse olvidado hablar y hacer el bien.

Tres acciones que hace la Toráh
Deuteronomio 28

La Toráh de YHWH sólo puede hacer tres cosas: (1) Señalar el pecado, (2) Bendecir, (3) maldecir.

Gálatas 3:13, Yeshua nos rescató de la maldición de la Ley (Toráh) por la desobediencia, como dice Deuteronomio 28:15-68. 

Yeshua nos dio poder en su Nombre para romper las maldiciones que el adversario ha puesto a causa del pecado.

¿Por qué los creyentes viven derrotados y
oprimidos por las maldiciones?

Porque ignoran que están bajo alguna maldición y no saben cómo liberarse.

Por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido. 
Oseas 4:6, 6:3; Isaías 5:13-14. 

No conocer a YHWH ni los principios que gobiernan en Su Reino, traen sufrimiento y la muerte se prepara para tragárselos. 

El conocimiento y la sabiduría nos dan vida, cuando la poseemos a través de la obediencia. Eclesiastés 7:12.

Proceso para ser sabios de acuerdo a las Escrituras:
1. CONOCIMIENTO – Información.
2. ENTENDIMIENTO – Revelación. Comprensión.
3. SABIDURÍA – Es acción. Es lo que hago.

La sabiduría es hacer algo con lo que conocimos y entendimos. La Biblia es muy clara al decir que el pueblo de Dios sufrirá y caerá cautivo si continúa en la ignorancia y en la práctica del pecado. Todo esto incluye a las maldiciones, que es el resultado de lo anterior.

Satanás toma ventaja sobre los creyentes, cuando ignoramos sus artimañas del Maligno. 
2 Corintios 2:11. 

Muchos creen que la maldición no surge efecto cuando ignoras que la vienes arrastrando. Pero Dios nos hace responsables de todo lo que ha dicho en Su Palabra.

La Biblia está llena de información, por lo tanto no tenemos excusa ante ello. La ignorancia trae sufrimiento. Isaías 29:11; Jeremías 6:19. 

Rechazar el conocimiento es cuando no leemos ni estudiamos la Palabra por falta de interés y compromiso, y Dios nos hace responsables de las consecuencias.

¿Cómo sabré que pecado confrontar si ya lo olvidé
y qué maldición quebrantar?

La única fuente de revelación que Dios nos ha dado es el Espíritu Santo. Juan 16:7-13. Debemos pedirme en el Nombre de Yeshua que nos lo revele.

Debemos orar al Padre Eterno en el Nombre de Yeshua, que su Espíritu Santo nos revele la fuente de nuestros problemas, de las maldiciones que no hemos quebrantado.


Los cursos proveen información que el Espíritu Santo usa para revelarnos las maldiciones que debemos quebrantar para ser libres. 

Yeshua vino a liberar a los cautivos por el Maligno.
Isaías 61:1-3, Lucas 4:14-19


Ernesto Rosas
@ErnestoARD

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