-Investigación-
Cupido, el querubín que representa al amor y los amantes por doquier.
Celebridad embajadora extraoficial del Día de San Valentín. Ser alado portador
de arco y flechas que flecha el corazón de los incautos haciéndolos caer en el
amor.
A pesar de
su perpetua apariencia juvenil, Cupido no es un neófito. La historia demuestra
que este veterano novio ha ejercido su oficio desde la antigüedad. Mito y
leyenda crecieron a lo largo de los milenios, proporcionándole con muchos
nombres y funciones desde su primera aparición en la cuna de la civilización.
Aunque en
los tiempos modernos se materializa como un impúbero o un bebé con alas, el
arte antiguo lo muestra como un niño alado un poco mayor. Ahora, en el famoso
cuento de Cupido y Psique (Metamorfosis o El
asno de orodel siglo II de Lucio Apuleyo) estaba completamente
desarrollado como un adulto joven, hijo de una madre celosa y el esposo de una
de las mortales más bellas del mundo.
Sin
embargo no se deje engañar por su mirada de inocencia juvenil. Detrás de ese
brillante rostro angelical se esconde un pasado muy oscuro.
Otras fuentes con sus publicaciones:
Sacrificios, sexo salvaje y depravación en la Antigua Roma: el atroz origen de San Valentín
Las Lupercales, la fiesta pagana y obscena que precedió a San Valentín
No contamines tu tierra
Otras fuentes con sus publicaciones:
Sacrificios, sexo salvaje y depravación en la Antigua Roma: el atroz origen de San Valentín
Las Lupercales, la fiesta pagana y obscena que precedió a San Valentín
En la
mitología romana, la madre de Cupido fue Venus, la diosa del amor y la belleza.
Venus y Cupido (del latín cupido, que significa "deseo" o
"lujuria") estaban asociados con la pagana Fiesta de las Lupercales,
celebradas a mediados del mes de febrero fiestas de purificación y de
fertilidad que prefiguraron al moderno Día de San Valentín.
Como parte
de las festividades, Fauno Luperco-muchachos semidesnudos embarrados con sangre
de los perros y cabras sacrificados-corría por las calles flagelando a las
mujeres con tiras en forma de látigo (februo) cortado de la piel de cabras. La
horadación de la piel de las mujeres se cree que inducia a la fertilidad. De un
modo similar, se creía que Cupido podría provocar el amor o el deseo sexual
perforando a sus víctimas con flechas de punta de oro.
Cuentos de
Cupido y su madre se entrelazan a lo largo de la historia, por lo que es
imposible hacer justicia a la historia de uno sin el otro. La historia de
Cupido es por tanto, necesariamente también la historia de su madre. Cada uno
tiene una contraparte en la mitología griega helenística, donde Afrodita es la
diosa del amor y la belleza, y su hijo, el joven dios en el panteón, es Eros.
Generalmente
Venus y Afrodita son consideradas como la misma diosa con atuendos distintos.
Comparten los símbolos de palomas blancas y rosas rojas y generalmente son
descritas como la Reina del Cielo, con una aureola o nimbo-un halo y una luna
creciente.
A menudo
aparecen con un hijo pequeño una representación temprana de la Madona .
(vea
“Convergencia Ritual”).
En cuanto
a Eros, una de las primeras referencias documentadas se encuentra en la
Teogonía de Hesíodo (700 AC). Hesíodo describe a Eros como uno de los dioses
primigenios, el dios de la fertilidad y el amor sensual, aparte de ser
responsable de la creación de los seres vivos. Este Eros es un ser mucho más
poderoso que el que más tarde surge como el hijo de Afrodita/Venus—el
tierno Cupido de las modernas tarjetas para el día de San Valentín.
Sin
embargo, Cupido ya existía en encarnaciones anteriores. Viajando a través de la
antigüedad, encontramos que sus personalidades estaban lejos de ser la de
indefensos bebés con alas diminutas.
EL ASCENSO DE DUMUZI
Cuando se
trata de la antigua mitología pagana, las historias a menudo se cruzan y se
superponen dependiendo en como los dioses tergiversan su camino a través de las
culturas y de la historia en conjunto. La historia de Cupido y su madre no es
una excepción. De acuerdo con algunos cuentos antiguos, Venus, diosa del amor,
se obsesionó con Adonis, que comparte una serie de puntos comunes con Cupido y
Eros.
La
adoración tanto de Adonis como las de Eros fue llevada a Grecia desde el
Cercano Oriente. El nombre de Adonis es una derivación de la palabra semítica
de "señor" y se cree que llegó a la lengua griega con el título de
Dumuzi (o en hebreo, Tamuz), uno de los dioses más famosos de la Mesopotamia y
Sumeria.
Al igual
que Adonis, y más tarde Eros y Cupido, Tamuz era un dios joven asociado con una
deidad femenina cuyos símbolos incluyen palomas blancas, rosas rojas, una luna
creciente y un disco solar o nimbo. Esta diosa-madre es conocida por los
nombres de Ishtar (Astarté) e Inanna, según consta en el recuento sumerio
del Descenso de Inanna a los infiernos y el descenso paralelo acádico de
Ishtar, ella es dibujada a veces con un niño.
Sin
embargo, su pequeño hijo, Tamuz, era también su hermano y / o consorte. (Esta
relación incestuosa y confusa no era inusual entre las antiguas deidades
mitológicas.) Liturgias existentes y poemas a los dos son a menudo explícitos y
abiertamente sexuales de naturaleza.
El difunto
asiriólogo Stephen H. Langdon incluye una traducción del relato de una liturgia
que habla de Tamuz en su libro de 1914, Tammuz and Ishtar: A Monograph
Upon Babylonian Religion and Theology (Tamuz e Ishtar: una monografía sobre la
Religión y Teología Babilónica), para ilustrar la relación entre los dos:
¿Quien es tu hermana? Yo soy ella.
¿Quién es tu madre? Yo soy ella.
¡El día amanece por igual para ti
y para mí!
¡Ambos hemos de ver el mismo día!”
“La Reyna de Eanna llora, ‘¡Ay! Mi
esposo, ¡ay! Hijo mío’.”
Eanna era
el templo de Ishtar en la ciudad de Uruk, de modo que según este texto
religioso, la Reina de la Eanna era Ishtar, y su hermano / hijo / esposo Tamuz.
TAMBIEN ASCIENDE EL HIJO
En algunos
cuentos, Tamuz es muerto por un jabalí (al igual que Adonis en un mito
posterior). En [Ishtar] el descenso de Inanna, Tamuz se ve obligado a descender
a los infiernos. Mientras se encuentra ausente, la vegetación muere y la
procreación sobre la tierra cesa. Ishtar, desgarrada por el dolor, se compromete
a tomar su lugar en el mundo subterráneo la mitad de cada año,
liberándolo de manera temporal a la superficie de la atierra. Cuando Tamuz hace
su retorno anual a la tierra, la fertilidad se restablece y la vida comienza de
nuevo.
El Anchor Yale Diccionario de la Biblia describe el
sentido de la historia para los sumerios: "La relación entre Inanna-Ishtar
y Dumuzi Tamuz, fue ritualizada en el culto mesopotámico, con el matrimonio
sagrado: el apareamiento del rey con una prostituta del templo sagrado
renovando las fuerzas generadoras de la naturaleza. El ciclo estacional fue
visto como un reflejo del descenso anual al y del inframundo de Dumuzi,
un elemento religioso que siguió su camino hasta el atrio del templo en
Jerusalén (ver Ezequiel 8:14)".
Después de
un tiempo de luto, o "lamentándose por Tamuz", y reverenciando la
salida del sol por el este (una práctica de la que el profeta Ezequiel se
lamentaba en el libro de Ezequiel 8:14-16), los devotos celebran la
resurrección del dios sol—el joven pastor-dios de la vegetación y la
fertilidad— con tortas para la Reina del Cielo, huevos y el sacrificio y el
consumo de una cabra o un cerdo, así como con rituales de fertilidad para
asegurar la restauración de la procreación y la renovación de todos los seres
vivos.
Antiguas
ceremonias a la fecundidad, ritos a la vegetación y el culto al sol
fueron comunes en muchas culturas, como los sumerios, mesopotámicos, los
babilonios y todos los demás creían que el sol estaba conectado con el
renacimiento y la renovación.
En el simbolismo de los antiguos, las flechas
eran un símbolo masculino asociado con los dioses del sol y los de la de la
fertilidad. Por el contrario, el conocido corazón estilizado, suele ser visto
como un símbolo femenino (que no tiene nada que ver con un corazón fisiológico
real) y de este modo se encuentra estrechamente relacionado con la fertilidad.
Aunque las tradiciones y las teorías sobre el origen de varios símbolos varían,
no es casualidad que los corazones y flechas han llegado a través del tiempo
inextricablemente ligados a la fertilidad del dios eternamente joven que hoy
conocemos como Cupido.
MUERTE—Y RENACIMIENTO—SOBRE EL NILO
Sin
embargo la historia de Cupido se extiende incluso más allá de Tamuz. En su
libro de 1915 Myths of
Babylonia and Assyria (Mitos
de Babilonia y Asiria), Donald A. Mackenzie explicó: "Entre los dioses de
Babilonia ninguno logró más amplia y más fama duradera que Tamuz, que era amado
por Ishtar, la amorosa Reina del Cielo-el hermoso joven que murió y fue lamentado
y vino de nuevo a la vida. "Señaló además," El mito babilónico de
Tamuz, el agonizante dios, tiene un gran parecido con el mito griego de Adonis.
También enlazado con el mito de Osiris".
Osiris es
el equivalente egipcio de Tamuz. Los dos, al igual que Cupido, son dioses de la
fertilidad juvenil. Ambos son asociados con la muerte y el renacimiento, con
una madre poderosa / hermana / diosa consorte, y con muchos de los mismos
símbolos.
Ishtar,
Venus y Afrodita tiene su paralelo egipcio con la diosa Isis. Apuleyo, un
devoto de Isis, habló de su naturaleza y sus diversos nombres en Metamorfosis. Esta
historia de un hombre convertido en bestia narra su búsqueda para volver a su
forma humana, que finalmente lo logra a través de la oración a Isis, a quien se
dirige como "Bendita la Reina de los Cielos"-ya través de su consumo
de una guirnalda de rosas sagradas (“rosario").
Isis
responde: "Yo soy la Naturaleza, la Madre universal, la amante de todos
los elementos, la criatura primogénita del tiempo, soberana de todas las cosas
espirituales, reina de los muertos, también de los inmortales, manifestación
única de todos los dioses y diosas existentes. . . . Sin embargo soy adorada en
muchos aspectos, conocida por incontables nombres, y propiciada con toda clase
de variados ritos, con todo y eso me veneran en toda la redondez de la tierra.
“Los
frigios, primeros seres de la tierra, me llaman la diosa de Pesinunte, madre de
todos los dioses; aquí, los áticos autóctonos, la Minerva de Cecrops; allí, los
habitantes de Chipre, batida por las olas, la Venus de Páfos; entre los
cretenses, hábiles en disparar flechas, soy Diana Dictina; para los sicilianos,
que hablan tres idiomas, yo soy la diosa Proserpina Estigia; los habitantes de
Eleusis me llaman la antigua diosa Ceres.
“Unos, me
conocen como Juno; otros, Belona; éstos, Hécate; aquéllos, Ramnusia; y los
etíopes, que son los primeros en ver la luz del sol naciente, y los egipcios,
que sobresalen por su antiguo saber, venerándome con su propio culto, me llaman
la reina Isis”.
ORIGEN DE LAS DIVINIDADES
Con
diferentes nombres en diferentes lugares en diferentes épocas, no es de
extrañar que las variaciones de cada dios y mito de la diosa abundan. Algunos
historiadores sostienen que tales mitos tienen su origen en la historia humana,
simplemente los cuentos crecieron y se expandieron con el tiempo. A modo de
ejemplo, en algunos cuentos las flechas de Cupido fueron hechas por su padre
Vulcano, el dios del fuego. Se cree que el nombre Vulcano proviene de Bel-Caín
o Tubal-Caín, "un instructor de cada artesano del bronce y hierro"
(Génesis 4:22) y un descendiente de Caín.
De igual
manera, los mortales Nimrod y Semiramis han sido asociados con Isis y Osiris,
Ishtar y Tamuz, así como con otras deidades paralelas. La tradición cuenta que
Nimrod, bisnieto de Noé, se casó con Semiramis, la ambiciosa esposa de un
general de la armada babilónica de Nimrod.
Semiramis
y Nimrod (a veces llamado Nino) crecieron en poder y corrupción. El libro del
Génesis dice que Nimrod se convirtió en el primer hombre de tanto poder, un
poderoso cazador que construyó ciudades. Se dice que él también construyó muros
para impedir la entrada de animales silvestres y así proteger a los habitantes.
Aunque se ganó un gran seguimiento, Génesis habla de su rebelión contra Dios, y
la mayoría creen que él era la fuerza detrás de la edificación de la
Torre de Babel. Eventualmente Nimrod fue asesinado, tras lo cual llegó a ser
adorado como el dios sol Marduk (Bel o Baal).
Tras la
muerte de Nimrod, Semiramis continuó sola, fundando más ciudades, conquistando
nuevos territorios así de esa manera construyendo su imperio. A su alrededor
surgieron leyendas para demostrar que también ella tenía raíces divinas.
Presuntamente había sido alimentada por palomas después de haber sido
abandonada por su madre, una diosa-pez; y en lugar de morir ascendió al cielo
en forma de paloma.
Cuando la
viuda Semiramis quedó embarazada, esta clamó que fue una concepción divina; el
bebé, declaró esta, era el mismo Nimrod, renacido como un dios para ser
adorado. El niño fue nombrado Tamuz.
Sir James
G. Frazer, en su obra clásica La
Rama Dorada, compara las hazañas de la legendaria Semiramis a las de
la diosa Ishtar: No es simplemente que el mito de Ishtar encaja con la leyenda
de Semiramis. . . . Difícilmente podemos dudar que la mítica Semiramis sea
fundamentalmente una forma de Ishtar o Astarté, la gran diosa semítica del amor
y la fertilidad.
CULTO A LA MADONA Y NIÑO
Al igual
que con Ishtar y sus diferentes encarnaciones, las palomas juegan un papel
importante en las leyendas que rodean Semiramis, además que ella también es
conocida como la Reina del Cielo y Madre de los Dioses. El renacer de un
esposo, palomas, una media luna y estrellas en la parte inferior o
aureola en la parte superior, la imagen de la madre y niño-como hemos visto,
estos iconos vuelven a reaparecer con frecuencia en la historia.
La versión
de estudio en inglés de la Biblia King James señala que "gran parte de la
idolatría del mundo se remontan a la histórica Babilonia (cf. Génesis 11:1-9),
incluyendo el culto a la madre e hijo de Semiramis, Tamuz (cf. Jeremías 44:
16-19; Ezequiel. 8:9, 14), que entró otras culturas como Astarot-Baal,
Afrodita- Eros, Venus- Cupido, y hasta Madonna-niño.
Durante la
transformación de Cupido dentro del mito y la leyenda de ser el hijo ilegítimo
de una corrupta reina a un travieso angelito inspirador del amor, tuvo muchos
nombres y representaciones. Otros cognados de Cupido de otras partes del mundo
incluyen Atis, Baco, Dionisio, Amor, Panes, Protogonos, Liber y Kama. A través
de los milenios siguientes y en múltiples culturas, los nombres e historias son
combinados y confundidos, culminando con el aspecto inocente del Cupido de las
celebraciones de hoy día de San Valentín.
Comenzando
como un pastor-rey lujurioso que moría anualmente, causando el
llanto de las mujeres por todo el mundo conocido, a un incestuoso dios sol
portador de vida, sus sobrevivientes cuentos abarcan eones y civilizaciones
enteras con variaciones en los nombres según las tradiciones populares.
Esta
entrelazada historia de Cupido y su madre, la madre tradicional / hijo / esposo
deidades del amor y el deseo sexual, puede ser que hoy esté algo encubierto,
por esto, los pocos que rinden homenaje a Cupido con los rituales contemporáneos
de San Valentín comprenden que siguen costumbres y tradiciones que han llegado
hasta nosotros desde los antiguos ritos paganos de adoración. Y aunque el
carácter de la antigua diosa madre, la Reina del Cielo, pueda no ser tan obvio
hoy en día, ella y sus símbolos claramente jugaron un papel clave en muchas de
la reencarnaciones de Cupido a lo largo de la historia. ALICE
ABLER
EL
CORAZÓN
El corazón no es ni siquiera un corazón
humano, es la representación de la vulva o matriz de la mujer, y la flecha es
una representación del pene del hombre. Disculpen la ilustración, no pretendo ofender o ser grotesco, pero es la forma más sencilla de explicar el significado del corazón en la mitología griega y romana, que el trasfondo de ambos viene de Babilonia.
El
rosa corazón de amor eso se despliega a nosotros como un símbolo de
las Novias no es lo que nosotros pensamos que es. La forma que se supone que es
una figura del corazón humano es más con precisión una pintura de los genitales
femeninos. El llamado 'el corazón del amor' es un símbolo fálico. Un falo es la
figura del órgano del sexo masculino o hembra que se venera y se adora.
El
ovelisco en Roma simboliza un pene sobre una base de un círculo que simboliza
una vagina, y en su conjunto representa una relación sexual. Todo su trasfondo
viene de Babilonia, con Nimrod y Semiramis que ha permanecido hasta el día de
hoy con diferentes nombres en cada cultura.
El
dios Bel se le ofrecía un corazón ardiente en el fuego de sacrificio. El
corazón aparece el paganismo con el fuego del dios Bel, el dios de la Muerte.
El dios Bel o Saturno-El se le representaba con un corazón ardiente,
simbolizando la Luz de la Muerte, la Luz de Satán o Saturno-El.
“Los
romanos solían venerar a una deidad a quien llamaron Venus Columba, Venus la
Paloma. Venus y paloma son asociadas con la Reina Semíramis en Babilonia”.
Unos
de los pasatiempos de Cupido era tener relaciones sexuales con su mama, la
diosa Venus, la hija de Saturno o Satán.
CONCLUSIÓN
Lamentablemente
el cristianismo romano ha invalidado la Palabra de Dios al adoptar las
costumbres paganas con tintes de inocencia pero que su trasfondo es muerte
porque esta muy lejos de la esencia de nuestro Elohim y de Sus mandamientos.
YHWH nos
convoca a siete fiestas para que lo honremos (Levítico 23) y aprendamos a
discernir los tiempos al practicar Sus fiestas, y no seamos sorprendidos como cuando
llega un ladrón en la noche. Lamentablemente el cristianismo ha despreciado las
fiestas de Dios para adoptar fiestas esotéricas y paganas de Babilonia. Todos
daremos cuentas de nuestras acciones después que creímos en el Mesías Yeshúa.
Apocalipsis 20:7-15
REFERENCIAS
SELECCIONADAS:
1 Apuleius, Metamorphoses (Traducción de Robert
Graves, 1950).
2 James Stevens Curl, The Egyptian Revival:
Ancient Egypt as the Inspiration for Design Motifs in the West
(2005).
3 James G. Frazer, La Rama Dorada (1890, 1911–15).
4 David Noel Freedman (Jefe de redacción), The
Anchor Yale Bible Dictionary (1996 edición electrónica).
5 The
King James Version Study Bible (1997 edición electrónica).
6 Stephen H. Langdon, Tammuz and Ishtar: A Monograph Upon Babylonian
Religion and Theology (1914).
7 David Adams Leeming, Jealous Gods and Chosen People: The
Mythology of the Middle East(2004).
8 Donald A. Mackenzie, Myths of Babylonia and Assyria (1915, 2007).
9 Bruce M. Metzger, Michael D. Coogan and Ronald
S. Hendel (redactores), The
Oxford Companion to the Bible (Oxford
Biblical Studies Online, 2010)
Shalom
No hay comentarios:
Publicar un comentario