NUESTRAS
RAÍCES
En contexto
“No creas nada hasta que lo examines y lo compruebes con
las Escrituras en su contexto”
El Talmud habla de los Siete Mandamientos o Leyes
Noédicas. En los días de Yeshua y de Pablo, estas siete leyes se
consideraban como la Ley de los gentiles. Por ejemplo, en el Talmud se lee:
"Los
rabinos enseñaron: Siete mandamientos fueron dados a los descendientes
de Noaj (válidos para toda la humanidad): deber de establecer cortes de
justicia, prohibición contra la blasfemia, idolatría, adulterio, asesinato,
robo y de comer la carne de un animal que todavía vive".
Rav
Jananiaj ben Gamaliel dijo: "También se les ha prohibido beber la sangre de
un animal".
Rav
Jidka dijo: "También les ha sido prohibido castrarse".
Rav
Shimón añadió: "y hechicería".
Rav Yosé dijo: "Todo lo que está mencionado con
relación a la hechicería es también prohibido a los descendientes de Noaj, es
decir: "No habrá en ti quien pase a su hija o a su hijo por el fuego, ni
quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni
encantador, ni quien consulte a espiritistas y a los oráculos de los gentiles,
ni a los muertos. Porque cualquiera que esté envuelto en estas prácticas, es
repulsivo al Eterno y por estas cosas repulsivas es que el Eterno arroja a
estas naciones delante de ti" (Deut. 18:10-12); pues el Eterno no habría
castigado a esas naciones de no haber hecho todas esas cosas.
¿De qué versos se derivan los siete mandamientos?
Rav
Yojanan dijo: "Del verso que dice... porque en la Torah, la
palabra "dice" o "diciendo", implica la transmisión de un
mandamiento de una generación a la próxima. Esto es posible solamente si los
hijos encuentran padres y madres que..."
La importancia de esto es que según las fuentes
rabínicas con que contamos hoy día, sabemos que Moshé estableció un decreto
para los judíos relacionado con los gentilesz : "Cada judío era
responsable de enseñar a los gentiles las Siete Leyes Noédicas"
Sin
embargo, la Casa de Shamai pensó que ni siquiera con las Leyes Noédicas, los
gentiles tendrían alguna esperanza. Como vimos, Hilel enseñó lo contrario. Esto
explica algunos pasajes de los Mazoret, cuando Yeshua acusa a los
fariseos de: "Recorrer tierra y mar para hacer un prosélito y luego que
por fin lo encuentran, lo hacen más hijo del infierno que ellos mismos".
Evidentemente, Yeshua no está hablando de la
casa de Hilel, sino de la Casa de Shamai, que estaba sentada en la "silla
de Moshé" durante aquel tiempo.
Así pues, mientras Shamai era enemigo de aceptar
conversiones, Hilel apoyaba, juntamente con las Siete Leyes Noédicas, la Ley para
los gentiles. Recordemos que Pablo estudió a los pies de Gamaliel, descendiente
de Hilel. A1 hablar Pablo de la "Ley", en relación con los gentiles,
es importante recordar lo que el término significaba en los días cuando el
Templo estaba aún en pie.
Yeshua introdujo un tipo de conversión que
nunca antes fue conocida en Israel. Debido a la calidad de dicha conversión,
que recibía los beneficios de los méritos del Mesías, el Maestro, en Su
posición de Juez de Israel; y a quien el Padre le había dado "toda
autoridad en el cielo y en la tierra", determinó que cuando un gentil
se convierte al Eterno, por Su Nombre, es sacado del olivo silvestre e
injertado contra naturaleza en el olivo natural.
Esta enseñanza superaba los decretos (leyes rabínicas),
tanto de Shamai como de Hilel. De Shamai, porque hacía más sencillo y fácil
para un gentil hacer su conversión, quitando del camino las piedras
innecesarias. De Hilel, porque hacía de los conversos, miembros de la familia
de los santos, no simplemente "amigos de Israel" bajo la figura de
“Hijos de Noé”.
De hecho, Pablo afirmaría luego que esta bendición,
dada a los gentiles, es un "misterio que en otras generaciones no se ha
dado a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado..." (Ef.
3:1-6); y en su carta a los gálatas, Pablo dice: "Así que si son del Mesías,
ciertamente linaje de Abraham son y herederos según la promesa". Como
vemos, debido al factor "Mesías", los gentiles que hacen la
conversión no son vistos como linaje de Noé, sino descendencia de Abraham, y
por extensión, "copartícipes de la promesa" (6:29).
Por lo tanto, las palabras de Yeshua y de
Pablo, que parecieran atentar contra el judaísmo o contra la Toráh
(Ley), no fueron dirigidas contra el judaísmo de los profetas, sino
contra Shamai y sus decretos; y en el caso de Pablo, no contra Moisés sino
contra la Ley de Noé, como insuficiente para la salvación de los gentiles.
Ignorar el judaísmo de los días de Yeshua, ha
hecho a muchos errar en cuanto al verdadero significado de sus palabras; de
ahí, la enorme importancia de conocer bien el judaísmo de aquellos días
para estar en condiciones de interpretar en forma apropiada sus escritos. Este
es el primer factor a considerar.
En relación con lo segundo, debemos recordar que hoy
día, los historiadores conocen bien que luego de la destrucción de Jerusalen y
del Templo, en el año 70 del Primer Siglo, los conversos provenientes de las
ciudades y naciones gentiles del Imperio romano iniciaron un proceso de
alejamiento de sus raíces judías, que para comienzos del Segundo Siglo y
principios del tercero, se había divorciado ya de su savia hebrea y se
transformó en un movimiento completamente separado de Israel y de las propias enseñanzas del Mesías.
II - SEPARACIÓN
DE LAS RAÍCES HEBREAS
Los primeros creyentes en
Yeshúa el Mesías, en su mayoría eran judíos que practicaban un judaísmo
corrompido por los fariseos. En su conversión abandonaron el legalismo rabínico
y regresaron a la Toráh escrita de YHWH.
Los primeros creyentes
seguían practicando el judaísmo de los profetas, es decir, todo lo que esta en
la Toráh, el shabbat, las Fiestas, comer limpio, dejar la idolatría, entre
otras cosas.
(Hechos 9, Gálatas 1:11-24) La
conversión de Pablo:
Yeshúa salió al encuentro
del rabino Saul (Pablo) en el desierto. Quedó ciego, y después que oraron por él se le
cayeron como escamas de los ojos, fue lleno del espíritu de YHWH.
(1:14) Antes de su
conversión, practicó el judaísmo ortodoxo o fariseísmo, persiguió a los creyentes
en el Mesías Yeshúa porque era muy celoso de la doctrina de sus antepasados
(ley rabínica), como ejemplo tenemos la tradición de lavarse las manos (Marcos
7:5) que era un Takanot.
(1:15-17) El rabino Shaul regresó
a la senda antigua (Jeremías 6:16, Salmo 119:1) que es la Toráh, fue a Arabia
(Sinaí) para desintoxicarse del legalismo del Fariseísmo y quedar solamente la
Toráh en su vida.
Aunque se había aprendido la
Toráh de memoria como uno de los mejores alumnos de Gamaliel, nieto del famoso
sabio Hilel que fundó una de las escuelas más influyentes en el Fariseísmo,
tuvo que pasar tres años en ese desierto para estudiar la Toráh y los profetas
(Tanak) en relación al Mesías Yeshúa.
El rabino Shaul regresó a la
Toráh porque su expresión es que era un deleite. En ningún momento dijo que
había sido abolida con la muerte y resurrección del Mesías.
Romanos
7:22
Porque en lo íntimo de mi ser me
deleito en la Toráh (ley) de Dios;
Hechos
24:13-16
13 Tampoco pueden probarle a usted las cosas de que ahora
me acusan.
14 Sin embargo, esto sí confieso: que adoro al Dios de
nuestros antepasados siguiendo este Camino que mis acusadores llaman secta,
pues estoy de acuerdo con todo lo que enseña la Toráh (ley) y creo lo que está
escrito en los profetas.
15 Tengo en Dios la misma esperanza que estos hombres
profesan, de que habrá una resurrección de los justos y de los injustos.
16 En todo esto procuro conservar siempre limpia mi
conciencia delante de Dios y de los hombres.
Pablo explica en sus cartas el
cumplimiento de las profecías y que el pueblo escogido que estaba esparcido en
las naciones podía regresar a la tierra de Israel, porque su pecado había sido
pagado en el madero con el derramamiento de sangre del Cordero santo de YHWH.
Podían regresar el Pacto porque se habían alejado.
La palabra “gentil” (G.1484
“etnos”) significa nación, tribus, foráneos (no israelita), pagano (idólatra),
pero también significa “lejos del pacto”. Había dos tipos de gentiles: Los
gentiles paganos y los gentiles israelitas, para distinguir a Israel de entre
las naciones.
Cuando Pedro y el rabino Shaul
dijeron que predicarían a los gentiles, se refería a las ovejas perdidas de la
Casa del Norte, es decir, la Casa de Israel (José, Efraín), y así les decían a
ellos, a los que “están lejos”, ¿Lejos de qué?, lejos del Pacto de YHWH.
En la carta a los Gálatas,
el rabino Saul (Pablo) nunca estuvo encontra de la Toráh escrita, sino de la ley oral,
del legalismo de los fariseos, porque de eso estuvo en contra nuestro Mesías
Yeshúa.
Si el rabino Sahul hubiera
estado en contra de la Toráh escrita, nadie lo hubiera escuchado, y hubiera
sido rebelde a la orden del Mesías Yeshúa de obedecer la Toráh y los profetas
(Mateo23:1-3).
Mateo
23:1-3
Entonces Yeshúa habló a la
muchedumbre y a sus discípulos,
2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado
en la cátedra (silla) de Moisés.
3 De modo que hagan y observen todo lo que les digan;
pero no hagan conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.
En la silla de Moisés se lee
la Toráh y los profetas en cada shabbat, en todas las sinagogas de cada ciudad
(Hechos 15:21), por eso dijo nuestro señor Yeshúa que obedeciéramos todo el
Tanak (AT), pero que no hiciéramos como los escribas y fariseos, que sólo leen
pero no hacen lo que esta escrito. La orden de Yeshúa fue que regresaramos a la
senda antigua, a la Toráh del Padre.
Pablo confrontó a los
fariseos que habían creído en el Mesías Yeshúa, porque querían esclavizar a los
nuevos creyentes al agregar el legalismo rabínico de la “ley oral”. De eso
trata la carta a los Gálatas, pero en ningún momento hizo a un lado la Toráh de
YHWH o estuvo en contra de ella, porque también estaría en contra del Mesías
Yeshúa.
En las traducciones a otros
idiomas, tenían que haber echo la diferencia entre la Toráh escrita con la
palabra ley en mayúscula (Ley), y todas las otras leyes con minúsculas, como la
ley oral, la del pecado, del pecado y de la muerte, ley de mente, y así evitar
confusión al leer, y eso pasó para confirmar la doctrina “Ya no estoy bajo la
ley…”
III - LA DOCTRINA DE MARCIÓN
“Marción” (85 – 150 dM)
alteró las cartas del rabino Shaul a la conveniencia greco-romana, porque era
un anti-semita y anti-Toráh, estaba en contra del Dios del Antiguo Testamento
según su anti Tesis que escribió. Sus ideas se le conoce como “Marcionismo”.
Marción nación en Turquía y
su papá fue un obispo. Era un gran admirador del rabino Shaul, pero rechazó el
Tanak (A.T.), rechazó todos los elementos del Pacto Renovado (N.T.) que
consideraba judío. Escogió las cartas de Pablo que consideraba que estaban
exentas de judaísmo.
Marción hizo el primer canon
del Pacto Renovado (NT) que duró sin modificación hasta la reforma protestante.
Promulgó con su doctrina y anti Tesis el separarse de las raíces hebreas de
nuestra fe, y formar sólo el cristianismo.
Marción hizo una fuerte
separación entre el Antiguo pacto (AT) y el Pacto renovado (NT), asegurando que
el cristianismo sólo debe apoyarse en el Pacto Renovado. Esa tendencia es la
que prevalece hoy en el cristianismo contemporáneo.
Posteriormente se unieron a
esa doctrina anti semita y anti Toráh, el emperador Constantino, Justino
Martir, Lutero, Calvino, entre otros destacados sacerdotes Jesuitas, todos
estos considerados como padres de la fe cristiana, que sostuvieron fuertemente
la doctrina del “Desplazo”, diciendo que Israel fue sustituido por la iglesia
cristiana, la novia del Mesías. No hay una escritura que confirme esta
doctrina, por eso el Pacto Renovado (NT) ha sido manipulado y han añadido
palabras, frases y hasta porciones a los textos más antiguos.
IV - EN CONTEXTO
Por esa razón es importante
estudiar e investigar con diferentes traducciones para entender el verdadero
mensaje que las Escrituras nos esta dando. También es muy importante observar
el contexto histórico de lo que se esta leyendo, quién es el autor, quiénes son los destinatarios y cuál es el problema que se esta tratando.
Lamentablemente tenemos
mucha distorsión en la interpretación de las Escrituras porque no toman en
cuenta el hebraísmo con el que fue escrito, porque toda la Biblia esta dirigida
a Israel.
Yeshúa el Mesías es judío, vivió en Israel y vestía como judío. Predicó a los Israelitas, practicó el judaísmo sin las leyes rabínicas, nunca estuvo en contra de la Toráh de Su Padre ni ordenó que la desecháramos. Guardó el shabbat, las fiestas (Levítico 23), comió limpio (kosher), simplemente, obedeció la Toráh.
Los griegos y los romanos secuestraron todo el judaísmo de Yeshúa y fabricaron un Cristo griego, con ropa griega, con ideología griega muy lejos de la Toráh. Le cambiaron el nombre y distorsionaron la verdadera razón por la que vino a la tierra y por la que va a regresar. Le formaron una iglesia separada de Israel que es la primer congregación y única ante YHWH que nació en el Sinaí.
La doctrina greco-romana dice que YHWH tiene una esposa que se llama Israel, y Yeshúa tiene la suya, que es la iglesia cristiana, por eso vendrá por su esposa antes de la tribulación e Israel se quedará.
Toda la doctrina greco-romana es falsa y sin fundamento en el Tanak (AT), por eso sólo toman las promesas que les conviene del Antiguo Pacto (AT) y lo demás lo desechan.
Es necesario regresar a las raíces hebreas de nuestra fe, a la senda antigua que es la Toráh, y acatar la orden de nuestro Mesías de obedecer la Toráh y los profetas. Debes liberar el judaísmo de Yeshúa que los greco-romanos secuestraron para formar su nueva religión llamada cristianismo, muy lejos de su raíz hebrea. Mateo 5:13-20, y 23:1-3
El judaísmo de Yeshúa es observar y obedecer solamente la Toráh y los profetas, porque eso hizo nuestro Señor y Mesías, eso predicaron los apóstoles y los creyentes del primer siglo, eso es lo que debemos hacer, predicar y enseñar también.
El judaísmo de Yeshúa es observar y obedecer solamente la Toráh y los profetas, porque eso hizo nuestro Señor y Mesías, eso predicaron los apóstoles y los creyentes del primer siglo, eso es lo que debemos hacer, predicar y enseñar también.
Bibliografía:
Nuevo
Testamento Versión Textual Hebraica / Maor Hayyim. Publishing, Inc. Editorial Ami de México
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