(to-rá) תורה
raíz: יורה
Palabras relacionadas: instrucción, הוראה, guía,
מורה
La raíz de la palabra Torah es 'yarah', que significa
"disparar" al blanco. Cuando alguien le dispara al blanco, trata de
dirigir la flecha, y así el significado de la raíz de la palabra Torah es
"la correcta dirección" y por eso la palabra significa
"enseñanza", "doctrina" o "ley." Por eso los
griegos la traducen como "nomos," ley.
Toráh es una palabra hebrea que significa:
תּוֹרָה
[torah] instrucción, norma, ley.
Como podemos ver el significado principal de Toráh, es instrucción,
después norma y finalmente ley, pero ésta palabra, Toráh es un sustantivo
femenino que deriva del verbo:
יָרָה
[yarah]
1 - Lanzar, disparar; Ser ejecutado; Disparar;
2 - Hacer llover; Ser regado;
3 - Enseñar, instruir, indicar.
Un dato interesante es que la raíz Hebrea para "pecado"
es "errar" al blanco. La actitud del Israelita en la vida,
metafóricamente hablando, es "disparar" al blanco, algunas veces
“acierta” y algunas veces "yerra.”
La Torah, físicamente hablando, es un rollo hecho de piel de animal
kashér (aprobado), donde un "sofér" escribe unas 792,077 letras.
Todas las copias de la Torah en todas las sinagogas del mundo tienen
exactamente el mismo texto, en donde ni una sola letra es diferente entre
ellas.
El término Torah también se utiliza para referirse a toda la Ley o
Instrucciones del Eterno, para que nos vaya bien. En su más limitado sentido
Torah se refiere a los cinco libros de Moshé Rabénu, que en Hebreo y Español son:
- Bereshít-Génesis,
- Shemót-Éxodo,
- Vayikrá-Levítico,
- Bamidbár-Números
- Devarím-Deuteronomio.
También se puede utilizar “La palabra” para referirse a la Biblia entera,
los cinco libros, los profetas y los hagiógrafos, también conocidos como
"Tanák", más la Brit Jadashá o “Pacto Renovado," mayormente conocido
como "Nuevo Testamento”. Y en un sentido más amplio, puede aludir al
cuerpo total de las enseñanzas y leyes judías.
La Torah es el refugio espiritual de Israel, como pueblo escogido por
YHWH. La Torah, Árbol de Vida, constituye un refugio espiritual, seguro y
protegido.
El título Toráh suele
referirse en forma específica a los Cinco Libros de Moisés. La Toráh también
puede hacer referencia a la Toráh Escrita, que son las
Escrituras canonizadas.
La Toráh también puede
referirse a lo que hemos mencionado más la Toráh Oral, que
incluye:
Uno - La recopilación de leyes y reglamentaciones denominadas Mishná, junto con otras compilaciones aceptadas,
Dos - La discusión y el debate de dicho material, que es lo que se denomina el Talmud o la Guemará,
Tres - Las historias y sus lecciones, que aparecen compiladas en el Talmud y obras midráshicas.
Cuatro - Todas las demás enseñanzas que fueron aceptadas por el prologado consenso de la comunidad judía observante, o bien porque tienen firmes bases en algún precedente o bien porque se demostró que surgieron por medios aceptados a partir de textos y opiniones anteriores.
LA TORÁH COMO UNA UNIDAD
El
capataz consulta el plano de construcción y ve un edificio; el arquitecto
escucha al constructor y entiende lo que verdaderamente quiere. La Toráh es
como el arquitecto, y es por eso que al estudiarla ella nos dice no solamente
lo que es, sino lo que debería ser. La Toráh es el Creador compartiendo Su más
íntimo deseo con los seres que creó.
La
simiente de la Toráh fue implantada con la experiencia del Sinaí, y registrada
en los Cinco Libros de Moisés. Pero la voz del Sinaí continúa oyéndose en cada
generación cuando los que estudian la Toráh revelan el ADN de esa simiente,
descubriendo nuevos significados que siempre existieron, nuevas aplicaciones
que siempre habían estado latentes. A
fin de cuentas, la forma máxima de instrucción es aquella que eleva al alumno a
un punto de vista desde el cual es capaz de discernir su propia evaluación,
usando las mismas herramientas que su maestro.
Errores del significado
y mala interpretación
Es importante conocer bien el significado de Toráh puesto que se ha
traducido generalmente en nuestras versiones bíblicas como “Ley”, lo cual lleva
a malas interpretaciones que vienen apoyadas por doctrinas erróneas.
La traducción de la palabra Toráh como “Ley” en las Biblias cristianas,
viene desde la Septuaginta donde se usaron las siguientes palabras griegas para
traducir la palabra hebrea Toráh:
Nomos («ley; regla»);
Nominos («de acuerdo con la ley»);
Entole («mandar, mandamiento, orden»)
y Prostagma («orden;
mandamiento; mandato; requerimiento»).
Desde estas palabras griegas después se tradujo a los diferentes
idiomas, español, ingles, francés, portugués, entre otros, así que cuando
nosotros leemos nuestra Biblia nos encontramos “Ley” no “instrucción”, lo cual
nos da una idea diferente al significado original que hemos visto con
anterioridad, de esta forma se ha contribuido a la interpretación errónea que
el cristianismo ha hecho de la Toráh, mostrándola como algo caducado.
Debemos recordar que nuestras traducciones no están hechas desde el
hebreo sino desde el griego y que se usaron palabras que no eran del todo
adecuadas en cuanto al significado que tenían las palabras hebreas que se
tradujeron al griego, por tanto si queremos entender bien el significado de
palabras tan claves como la que nos ocupa, debemos ir al hebreo directamente
para ver que es lo que realmente nos dice allí.
El legado que nos ha dado la Septuaginta es:
Hebreo Griego
Español
Toráh
nomos Ley
Sin embargo el legado correcto es:
Hebreo Español
Toráh Instrucción
Se dan cuenta del error que se nos ha legado. Además éste error ha
ayudado a sostener la mala interpretación del cristianismo acerca de la Toráh,
desde que Justino Martir enseño que el convenio de YHWH con Israel había
caducado, el cristianismo ha interpretado que la Ley (Toráh) había caducado y
que por tanto ya no era para los cristianos que según esta enseñanza de Justino
ahora eran el nuevo pueblo del Eterno.
Con la venida del Mesías la Ley caduco y se abrió el periodo o
dispensación de la gracia. Esta interpretación, fruto del uso de elementos
filosóficos griegos para interpretar las Escritura hebreas encuentra un
problema:
Mateo 5:17-19
17 "No piensen que he
venido a abolir la Toráh o los Profetas. He venido, no a abolir, sino a
completar.
18 ¡Sí, en
verdad! Les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una iod, ni
una tilde pasarán de la Toráh; no hasta que lo que tenga que suceder,
suceda.
19 De manera
que cualquiera que desobedezca el menor de estos mandamientos, y enseñe
así a otros, será llamado el menor (pequeño) en el Reino del YHWH. Pero
cualquiera que los obedezca y así enseñe será llamado grande en el Reino de YHWH.
Estas palabras de Yeshúa confronta la enseñanza de que con la venida del Mesías la Toráh caducó. La Triste realidad es que el daño ya esta hecho y el cristianismo ha adquirido una visión negativa de la Toráh, viendola bajo una mente occidental que es fruto del helenismo (griego) como algo restrictivo, no como una instrucción normativa buena para el hombre, sino como una “ley” que esclaviza, que ata litúrgicamente, que te oprime y no deja vivir en “libertad”.
Todo esto ha dado como fruto una postura y visión erróneas hacia los
mandamientos por parte del cristianismo que se siente exento de cumplirlos y de
enseñarlos, pero las palabras de Yeshúa que vimos en Mateo cinco son claras al respecto:
“Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más
pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de YHWH…”
El cristianismo sustenta esta idea de que Yeshúa termino con la Toráh en
base a una mala traducción e interpretación de las palabras de Rabí Shaúl
(Pablo).
Es tiempo de que el cristianismo regrese este concepto erróneo a su raíz
hebrea, a la enseñanza del Mesías que dicen seguir, el fue judío, y vivió como
judío, nunca infringió la Toráh, porque si lo hubiera hecho entonces cometió
pecado y ya no calificaría como Mesías.
Debemos aprender a ver la Toráh como algo bueno para el hombre y desde
luego vigente. Pero veamos un ejemplo elocuente de cómo la Toráh, las
instrucciones del Eterno para el hombre son buenas, y no son una carga:
Josué 1:7-8
7 Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley
(Toráh) que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni
a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas.
8 Este libro de la ley (Toráh) no se apartará de tu boca, sino que
meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está
escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
Vemos en este texto como el Eterno le habla a Josué y le insta a
cumplir, seguir, hablar, meditar y hacer todo lo escrito en la Toráh para que
prospere y tenga éxito en su camino, o lo que es lo mismo en su vivir diario,
¿por qué?, pues porque de esta manera andaría diariamente en los caminos de
YHWH, bajo las instrucciones correctas, ya que quien conoce mejor la obra sino
Aquél que la creo.
Tenemos también las palabras de Pablo (Saúl) que nos muestran como la
función primordial de la Escritura (Toráh) es instruir y capacitar al hombre
para aquello a lo cual ha sido llamado por Su Creador:
2 Timoteo 3:16-17
16 Toda Escritura (Toráh o instrucción) es inspirada por Dios y (es)
útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena
obra.
Conclusión
Igual que cuando compramos por ejemplo un televisor, éste viene con un
libro o manual de instrucciones, proporcionado por el fabricante cuyo propósito
es dar al aparato las mejores condiciones para su vida útil, así es la Toráh
para el hombre, instrucciones de nuestro fabricante que quieren darnos las
mejores condiciones de vida.
Es de esta manera que el significado prioritario de Toráh es instrucción,
enseñanza que nos hace acertar a dar en el blanco que YHWH nos ha puesto,
creciendo y madurando como personas y espiritualmente.
Pero nunca debemos apreciar como correcto el termino ley que en seguida
conecta nuestra mente occidental con algo que nos restringe y nos oprime, lo
cual es incorrecto, ya que la Toráh nos acerca al Eterno y Sus Caminos, y es
más dulce que la miel.
El Salmo 119 es un homenaje a la Toráh.
CÓDIGOS EN LA PALABRA TORÁH
En los códigos de la Toráh, de acuerdo a la Gematría, encontramos
una información muy importante que confirma la Divinidad de las Escrituras y no
son coincidencias.
La palabra Toráh en
hebreo se escribe de la siguiente forma:
תורה
Son las letras de derecha a izquierda: Tav – Vav – Reish – He
Su valor numérico es: 400 + 6 + 200 + 5 = 611
Yeshúa dijo dos mandamientos importantes que observar como inicio
de nuestra obediencia de la Toráh para practicar justicia, no son el resumen de
los diez mandamientos, sino sólo dos de los diez, y eso es importante
remarcarlo.
Estos dos mandamientos que Yeshúa el Mesías mencionó a los
expertos de la Toráh de Moisés, dijo que de ellos cuelgan (dependen) las 611 instrucciones restantes de la Toráh para
sumar un total de 613.
Mateo 22:34-40
34 Los fariseos se reunieron al oír que Yeshúa había
hecho callar a los saduceos.
35 Uno de ellos, experto en la Toráh (ley), le tendió una
trampa con esta pregunta:
36 —Maestro (Rabí), ¿Cuál es el mandamiento más
importante de la Toráh (ley)?
37 —“Ama
a YHWH tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le
respondió Yeshúa—. (Deuteronomio
6:5)
38 Éste
es el primero y el más importante de los mandamientos.
39 El
segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”
(Levítico 19:18)
40 De
estos dos mandamientos dependen (G.2910 "Kremánnumi" - Cuelgan) toda
la Toráh (ley) y los profetas.
No significa que sólo dos mandamientos debemos obedecer, y los 611
son abolidos o desechados. A partir del siglo cuarto de ésta era común, ha sido
una mala interpretación al no tomar en cuenta el contexto hebreo para entender
lo que nos quiso decir nuestro Señor Yeshúa.
DEPENDER
Strong - G.2910 “Kremánnumi”
Significa: Colgar, Depender.
Confirmamos que lo que dijo Yeshúa nuestro Mesías, es que las 611
instrucciones cuelgan de dos
mandamientos importantes, sin eliminar ninguna de las 613.
Yeshúa no vino a eliminar ninguna de las 613 instrucciones, vino a
llenarse de ella, a cumplirla por amor para practicar justicia, de acuerdo al
concepto de las Escrituras hebreas (Tanaj o A.T.) sobre la palabra “Justicia”
Isaías 51:7
Escúchenme, ustedes que conocen lo que es recto
(Justicia); pueblo que lleva mi Toráh (ley) en su corazón: No teman el reproche
de los hombres, ni se desalienten por sus insultos,
Obedecer la Toráh es practicar justicia, no la obedecemos para ser salvos, sino para practicar
justicia, porque el justo practica justicia.
Deuteronomio 6:24-25
El YHWH nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer
estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha
sido hasta hoy.
25 Y
si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante YHWH nuestro Dios, tal
como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos.
Justicia y salvación son dos conceptos muy diferentes. La Toráh no
salva, pero si la obedecemos alcanzamos justicia, porque son obras de la fe, y
la fe sin la obediencia a la Toráh (obras) esta muerta. Santiago 2
Shalom
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