LA LLAVE PARA LA RESTAURACIÓN
Ver y añorar el pasado no te deja vivir tu presente pero si visualizas el futuro con entusiasmo (visión/sueño) podrás disfrutar y trascender en tu presente.
Si Dios lo permite, en el 2021 tendremos la oportunidad de "Reparar" (Tikún en hebreo) las fallas, errores que cometimos en el 2020 como nuestra segunda oportunidad que debemos aprovechar al máximo, para que el propósito divino se cumpla en nosotros.
Nuestro Padre Eterno es el Dios de las oportunidades cuando hay un arrepentimiento de corazón como resultado de la humildad.
Hay un proceso para llegar a la restauración divina. Las primeras cuatro nos toca a nosotros, la quinta participa nuestro Padre Eterno.
1 - Humildad.
2 - Aceptar tu error.
3 - Arrepentimiento.
(Teshuva)
4 - Reparar (Tikún)
5 - Restauración.
En el 2020, ¿Qué errores cometiste o qué no hiciste bien? Piensa en todas las áreas de tu vida, que necesitas reparar en tu siguiente oportunidad.
Dios ve el fruto de arrepentimiento de corazón (reparar), y eso abre la puerta a la restauración divina.
El relato Bíblico nos muestra al rey Manasés, cometió graves errores espirituales con la idolatría, sufrió las consecuencias pero con humildad se arrepintió de corazón.
Milagrosamente Dios lo restauró como rey y luego Manasés hizo la reparación (Tikún) de su error, dio fruto de su arrepentimiento en la oportunidad que Dios le otorgó.
La restauración divina es un milagro que la lógica humana no llega a comprender cómo es que sucedió pero sucedió. Sólo Dios está esperando que hagamos nuestra parte.
Nuestro Padre Eterno nos da la oportunidad de arrepentirnos y reparar (Tikún) la equivocación (error) para que triunfemos y cumplamos el propósito de nuestro existir.
Mateo 13:11--15
Jeremías 15:19
2 Crónicas 33:1-20
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