AHORA NO LO ENTIENDO
Hemos aprendido que todo ayuda para bien cuando amamos a Dios y caminamos en justicia.
Durante el proceso surgen muchas preguntas e inquietudes que exponemos a Dios en oración. Ese tiempo de intimidad nos fortalece, nos da paz y fe para seguir avanzando sin perder el ánimo.
José hijo de Jacob soportó el proceso haciendo la voluntad de Dios, por eso llegó a la meta para cumplir el propósito divino. Dios honra al que le honra.
En nuestros pensamientos, palabras, actitudes, acciones...
¿Estamos honrando a Dios?
Durante el proceso que estemos pasando para cumplir el propósito divino, no preguntemos:
¿Por qué me pasa todo esto?
Puede ser una pregunta con aroma de queja, y eso no es bueno hacerlo, porque puede hacernos sentir como víctimas.
Una sola vez podemos preguntar a Dios: ¿Pará qué estoy pasando todo esto?
Después sigamos durante todo el proceso dando gracias a Dios y exaltándolo, enfocados en la meta.
En el tiempo divino comprenderemos el "Para qué" pasamos todo.
Ahora no entiendo, pero sé que después lo comprenderé todo.
Ahora no lo entiendo
Que tengas un excelente día.
Seamos felices!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario