Escuchar Su voz es el primer paso, obedecer es nuestra decisión.
El Reino de Israel se dividió por la desobediencia de Salomon al adorar a diferentes deidades paganas que sus esposas lo indujeron y que él adopto al casarse con ellas. Esto hizo que el rey Salomon abandonara a Dios, y se perdiera en la idolatría.
Después de su muerte, el reino se dividió en dos casas, la Casa del Norte con Jeroboan y la Casa del Sur con Roboan (Hijo de Salomon).
La desobediencia de Salomon trajo “división” y los matrimonios que abandonan a Dios también se dividen tarde o temprano, y finalmente la familia se desintegra.
Es una enseñanza para reflexionar en nuestra vida personal, matrimonial, familiar y en todas las áreas de nuestra vida. —Si realmente escuchamos la voz de Dios y obedecemos, Sus bendiciones de Dios estarán sobre nosotros y nos acompañarán a donde quiera que vayamos.
V I D E O
@ErnestoARD
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